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El apagón y las energías renovables

  • EH Bizirik
  • 14 may
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 14 may

Todavía no hay una versión oficial sobre el apagón del 28 de abril, pero varios expertos ya han dado las claves más importantes para entender lo sucedido. La red eléctrica actual no está diseñada para las centrales fotovoltaicas y eólicas, que son sistemas de captación de energía renovable intermitentes. La red eléctrica está diseñada para las  funcionar con las centrales nucleares, térmicas, hidroeléctricas y de ciclo combinado.


Además de cambiar las tecnologías que suministran electricidad a la red, también es necesario cambiar la forma en que la red ha operado hasta la fecha, lo que inevitablemente requiere una mayor inversión económica. Como se ha visto  claramente, en esta expansión masiva de las renovables, no se ha exigido a las  empresas privadas invertir en la tecnología necesaria para estabilizar la red. 


En esto se pone de manifiesto uno de los fundamentos de la crítica que hacemos al denunciar la expansión masiva de las macro-centrales “renovables” desde Euskal Herria Bizirik. La expansión de las renovables que se está canalizando a través de las instituciones está orientada al beneficio de las empresas privadas y en consecuencia, estas no son obligadas a realizar la inversión económica que realmente es necesaria. 


Es importante señalar que la “Red Eléctrica Española” conocen bien los déficit que tiene la red en la actualidad, pero a pesar de ello juegan con los límites para así poder sacar mayor beneficio. El estado español, siendo el mayor accionista y un buen conocedor del funcionamiento de la red es el responsable político de lo ocurrido. Este es un buen ejemplo para poder ver cuál es la lógica con la que opera dicho estado, que  como buen estado capitalista debe garantizar la acumulación de la riqueza de las  empresas privadas; es su razón de ser.


Ante esta situación, ya hemos escuchado a representantes de varios partidos hablar de inversión pública, como si fuera la solución al problema. Pero examinemos cual es la  situación económica actual y sobre todo cuales son las prioridades:

  1. Actualmente, el nivel de deuda del Estado español es muy elevado, situándose en el 101,8% de su PIB.  

  2. El Estado español se enfrenta actualmente a graves problemas estructurales para satisfacer las necesidades básicas, siendo la sanidad y la vivienda los ejemplos más claro de ello.

  3. Europa se prepara para la guerra y el Estado español está haciendo un gran esfuerzo económico en esa dirección.


Por lo tanto, es evidente que la administración pública tiene serias limitaciones económicas y tenemos que tener claro que toda inversión importante siempre tendrá  por objetivo el beneficio de unas pocas compañías.


A pesar de estas contradicciones, lejos de cuestionar la actual estrategia de expansión masiva de las “renovables”, la semana pasada escuchamos a representantes de distintos partidos, como el presidente de la CAPV, subrayar su urgencia. Pradales ha aprovechado el apagón para incidir en la necesidad de reforzar la red eléctrica. De esta forma, entre otras cosas, quiere conseguir la construcción de las infraestructuras necesarias en la red eléctrica para que diversos proyectos de centros de datos y de hidrógeno “verde” salgan adelante. El gran problema es que nadie nos explica que si esos proyectos saldrían adelante se comerían gran parte de la producción de todas las macro centrales que amenazan nuestro territorio.


Desde Euskal Herria Bizirik tenemos claro que los planteamientos que se están llevando a cabo en nombre de las “renovables” y la “descarbonización” no tienen nada que ver con las necesidades de la sociedad, sino con los beneficios de las empresas privadas. Rechazamos la idea de la inversión masiva que prometen, porque es una excusa más  para derivar dinero público a bolsillos privados. Creemos que habría que promover la eficiencia, el ahorro y la reducción del consumo energético e invertir para el desarrollo de sistemas de media y baja tensión. Ciertamente pueden estar alimentados por energías renovables a pequeña escala, para favorecer la descentralización del sistema eléctrico y la soberanía energética a nivel territorial.


Los problemas que se han manifestado en este apagón no se van a resolver ni inyectando dinero público a la burbuja renovable, ni planteando la creación de una empresa pública que funcione según los mismos principios. La energía es una necesidad básica y debe ser gestionada de manera democrática, ecológica y al servicio de las personas.


Ante los absurdos de este sistema centralizado, especulativo e insostenible, os llamamos a participar en la acampada que realizaremos del 16 al 18 de mayo. ¡Demostraremos que somos capaces de defender las zonas que quieren destruir!


2025/05/14
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